Hay diversos métodos que se pueden utilizar para el estudio de las polillas. Para poder observarlas mejor, les puedes hacer muchas fotos y tratar de identificarlas después, ¡pero no las mates! ¡Piensa que su vida tiene mucho sentido ahora que has aprendido tantas cosas sobre ellas!

1. La investigación directa de mariposas nocturnas en su hábitat mediante una red y un bote. Durante el día también se puede! Algunas están activas los días soleados, es más fácil encontrarlas en las plantas donde se alimentan o las fuentes de néctar, algunas orugas se esconden detrás de hojas o tallos. Por la noche, observar una fuente de luz seguramente nos reportará buenos hallazgos.

2. Una sábana blanca y una fuente de luz, es uno de los métodos más sencillos para ver las polillas. El tipo de fuente de luz es importante, mientras con una bombilla normal se pueden atraer unas pocas especies, las bombillas de vapor o de mercurio son mucho más eficaces. Puedes sentarte y ver las mariposas volar, y podrás identificar los rasgos característicos de las familias. Si las capturas con un bote de vidrio podrás observarlas mejor. 3. La trampa de luz es el método más eficaz y que nos permitirá tener una muestra de gran parte de la diversidad de polillas de la zona, por ello se utilizan como método de estudio.  Sabes por qué van a la luz? Con estos métodos podremos observar la diversidad de polillas que hay a nuestro alrededor, pero para llegar a saber cuál es la especie que tenemos delante necesitaremos, además de libros y consultar la red, el conocimiento de un experto. Por eso te puedes apuntar a las jornadas de identificación o enviar la foto de tu hallazgo a nuestra web, e intentaremos resolverte la duda. Te presentamos una compilación de enlaces interesantes para un polillero como tú.