Los heteróceros tienen un ciclo vital muy complejo, realizan una metamorfosis completa, y presentan una forma y comportamiento con el medio diferente en cada fase del ciclo. Los huevos y la pupa son fases de transformación interior e inactivas con el entorno, en cambio orugas y polillas intervienen activamente con el medio, ya sea comiendo plantas, polinizándolas o convirtiéndose en alimento de muchos animales.
El huevo inicia el ciclo, habrá sido colocado por la polilla hembra en la planta que servirá de alimento para las larvas.La polilla pone muchos huevos, la mayoría entre 100 y 500, tienen que asegurar la supervivencia ante tantos depredadores.
La oruga se alimenta y crece, para ello cuenta con unas potentes mandíbulas que le permiten masticar contínuamente diferentes partes de la planta. Des de su nacimiento pueden incrementar su peso más de diez mil veces.
La pupa es la fase del ciclo en que tiene lugar la gran transformación: la metamorfosis. En este momento es muy vulnerable y se enterrará o construirá un capullo de seda para protegerse.
La mariposa tiene nuevos atributos, alas y antenas, que le van a permitir llevar a cabo su importante misión: encontrar pareja y reproducirse.
La durada de cada parte del ciclo es muy variable dependiendo de las especies y de las condiciones ambientales; pupas y huevos pueden durar de semanas a años en estado de reposo, y que en las fases activas, la oruga puede durar de semanas a meses. El estadio más corto es el de la mariposa, que dura algunos días o semanas.